"El lugar donde más florece el optimismo es en los asilos de lunáticos". Havelock Ellis
"Pues yo preferíria ser un optimista loco que un pesimista cuerdo". Albert Einstein

martes, 22 de diciembre de 2009

Charla Charla Charlota y Savage dando la nota



¡Uff! No me gustan nada las grandes superficies, ni los centros comerciales, ni las aglomeraciones. Nada, no me gustan nada.

¿Ha quedado claro?
En especial odio el que más cerca tengo de casa. Según entras están los stand o stands de libros y claro una que es así de así, olvida que ha ido a comprar gel Dove y suavizante al aroma de Marsella y quédase ensimismada durante tiempo ilimitado mirando ejemplares, porque si algo me gusta más que leer el libro en sí, es empaparme de todas las sinopsis de los mismos.

No falla, soy una criatura previsible y de costumbres, por lo tanto A -que tan calada me tiene- se va, sigue con su trayecto, se pira vamos. Cuando llevo cosa así de media hora ajena al mundo, viviendo el Ahora -ése tan manido y que tanto se lleva- y que va a ser verdad todos los efectos positivos sobre la mente que posee, me veo en la obligación de llamar a A (valga la redundancia) por móvil.

A, suele estar en la zona de verduras, hortalizas y frutas.

-Aaaaaaaa ¿dónde te metes?
-¡Mirando las charlotas que me has dicho que compre, es que a ti no puede gustarte la cebolla como a todo el mundo! me contesta con tono de voz deduzco molesto.
-¿Sabes qué?
-¿QUÉEEEEE?
-He visto un libro de Sam Savage, le digo entusiasmadísima.
-Y ¿quién cojones es ése?
-Hombre, hombre, ya te vale, el autor de Firmin. El libro sobre la ratita que el mismísimo Disney hubiera inventado si hubiera sido Borges (este último párrafo no es mío, lo leí por ahí)
-¿Y?
-¿Cómo que "y"? Hace meses que busco a Firmin, y nunca recuerdo el nombre cuando estamos en una tienda... ¿acaso no lo sabes? Cuando estoy delante del librero me olvido si quería comprar ése, o "El Niño del Pijama de Rayas" o "Los Reinos de la Casualidad" o ¿cómo era el otro que te dije, el del Heno?
-Ay, mira, déjame de gilipolleces que cierran dentro de 10 minutos.
¿Compro cebollas o qué?
-Nooooo, la charlotas son mucho mejores, pochadas quedan más dulces y pegan un montón para la carne de cualquier ave a la naranja.
-Y dále: ¡B!! Hijamía que cierran... y tengo hambre, estoy cansado... ¿a quién le importan tus habilidades culinarias ahora?
-Vale, vale, perdona "estúpido", se me va la olla mirando libros, voy para allá en un par de minutos.
-Si, seguro, antes tienes que pasar por las estanterías de bragas y calcetines.
-No, este mes toca comprar en Woman´s Secret, para algo es Navidad.
-Anda, calla, calla, estoy entre coliflores y rábanos y me estoy poniendo malo, voy a por la lejía mientras.

Pues si, estos retales de cotidianeidad son los que consiguen que mi relación siga adelante a pesar de replanteármela 150 veces al mes. Y es que A tiene una paciencia... y yo tengo una... ¿una qué? Ya lo pensaré.

Hoy, me ha pasado ésto que os narro. He encontrado un libro y me llamó la atención el nombre del autor:
Sam Savage.
Sam Savage... Sam Savage... Sam Savage... ¡Ostras! ¡El autor de Firmin!!

Leo lo siguiente:

"El Lamento del perezoso" se compone de los textos que Andrew escribe durante cuatro intensos meses. De ellos emerge el retrato de un entrañable visionario, un verdadero Don Quijote de nuestros días empeñado en ser feliz y en defender pluma en mano su visión del mundo. Con este tragicómico relato, Sam Savage celebra el poder de la escritura para vencer la soledad.

Llego a casa, y después de cenar -como aún no he comprado ropa interior en Woman`s Secret- decido leer un rato. A las dos páginas ya estoy riendo a carcajadas:

"En los viejos tiempos habría llevado un bastón con el pomo de marfil, y la gente habría dicho al verme: ¡Ahí va el caballero de la literatura!! Ahora, en cambio, lo que dicen es...
¡Vaya usted a saber lo que dicen!"

Que si, que si, que lo sé, si ya es absurdo de por sí recomendar libros, lo es y mucho más recomendarlos cuando se han leído unas cuantas páginas, pero ya es el colmo de la absurdez, serlo y no reconocerlo. Por todo ello, aun habiendo dicho que estoy off, y no haber leído este libro que presumo me va a dar buenos ratos, estoy aqui a estas horas, con bata celeste, con zapatillas de casa, y con estos pelos... ¡Vaya usted a saber lo que dirán y sobre todo lo que a mi me importará!


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Querer es Poder






Dicen que la esperanza es el último recurso de los débiles. No lo creo.

Puedes si Piensas que Puedes, es el mensaje de un libro de autoayuda (que no he leído) y me ha gustado la frase porque según mi experiencia, todas y cada una de las barreras están en nuestra mente. Todas aquellas que nos forjamos a lo largo de los años porque así nos hicieron creer que somos, para tenernos bajo control, para que no volemos, para ser demasiado exigentes con nosotros mismos, para no perdonarnos nuestros defectos, para ser nuestro máximo verdugo, nuestro peor enemigo.

Nunca he creído en aquellas personas perfeccionistas, de conductas ejemplarizantes, que jamás desvían el camino recto, que no se permiten cometer excesos, locuras, dejarse llevar por impulsos, arrogantes al fin de cuentas. Me gustan las personas que se equivocan, que cometen errores, que los reconocen, que empiezan una y otra vez, que, aunque importándoles elquedirán, actúan en consonancia con sus creencias, que escuchan a los demás y no por ello se dejan convencer, que observan y dan las oportunidades justas antes que sentirse agredidos. Creo que es fundamental perdonarse a uno mismo, y no dejar, no permitir que nos hagan daño. No hay que desear tan solo, hay que QUERER y no dejar jamás de confiar en nosotros mismos.


Tan sólo hay alguien que te separa de tus objetivos y ese alguien eres Tú.


Tú tienes una Ventaja:
¡Cuánto mayor es la Prueba, más grande es el Triunfo!


Imagen google




El Circo de la Mariposa (2ª parte)



Mafy y yo os deseamos Felices Fiestas y que todos vuestros proyectos factibles sean llevados a cabo, intentarlo ya es un triunfo, y en caso de no conseguirlos, seguro que algo aprenderemos en el intento.

¡Sed Felices!


domingo, 18 de octubre de 2009

En el nombre de la religión









En el nombre de la religión se han producido a lo largo de los años grandes masacres humanas, artísticas, de patrimonio, identidad, etc; se han vulnerado los derechos fundamentales del ser humano, y nosotros, ay, seres del S.XXI nos sentimos indignados ante tales ocurrencias, de ay, esas sociedades primigenias e incivilizadas.

Considerar actitudes actuales semejantes a las de antaño no es factible sin ser tachada de caer en un anacronismo demagogo con demasiada facilidad.
Pues bien, nos están atiborrando de información con la pelicula de Amenabar, Ágora, cuyo elemento fundamental y punto de fuga es la pugna entre los dos colosos, curiosamente, de aquella época: Religión y Politica, y ya puestos a divagar pues no entiendo en qué hemos cambiado.


¿Acaso no sigue esta sociedad flanqueada por el eterno debate entre Fe y Razón?
¿No siguen sucediéndose crímenes contra la humanidad en nombre del fanatismo (perdón religión)?
¿Alguien duda que el abuso de poder es un mal endémico imposible de erradicar tal y como concebimos nuestro actual estado social/politíco/económico?
¿No es sino el soterrado y enmascarado libremercado lo que ha movido a la gestación de guerras y ha llevado al ostracismo a pueblos condenados a vivir a expensas de lo que el primer mundo promulga y conviene en establecer como concepto de "guerra"?


Es evidente, no tengo respuestas, soy una simple piratilla, pero si tengo un arma eficaz. Poner en tela de juicio lo que oigo, leo, y veo. Y seguiré haciendo todas las preguntas que me extrañan cuando lo crea conveniente.

Y siguiendo con el hilo argumental que me ha llevado a estos planteamientos y antes de que me lie a hablar de Irak -por poner un ejemplo- pienso en Ágora, en Hipatia, en su indagación sobre realidades que van más allá de lo que apunta el pensamiento, los dictámenes, las normas o lo establecido, a leer entre las líneas de lo subversivo, a ser libre en definitiva, y por ello lo he relacionado así de pronto, con el Premio Nobel de la Paz y presidente de EEUU.
Y ahora me pregunto:
¿Va a desmantelar Guantánamo? Zona límbica judicial.
¿Aboga por el multilateralismo? Vaya, muchas gracias.
¿Llevará a cabo el desarme nuclear?
Perfecto. Pues ¡HAY QUE JODERSE!

Que le den, que le den el Premiazo cuando lo cumpla.
Y mientras seguimos mirando para otro lado, hasta que llegue un día que no haya más lados para mirar, y tengamos que hacerlo hacía nuestro interior, y ay, ahí, si será para echarse a temblar, oigan.

Lady Pi (soplo una flor -mejor que romper una lanza- para que no nos callemos, hombre ya)




Budas de Budas de Bāmiyān

La Cultura Maya


PD: Lo mejor de esta época es que podemos decir lo que nos salga del pairo. Me he quedao muy agusto :)


sábado, 3 de octubre de 2009

Las bicicletas son para todo el año


Dicen que las personas felices son aquellas que saben disfrutar de los pequeños instantes, que valoran cada día, cada amanecer, son agradecidas con todo aquello que tienen, saben soltar cuando es necesario, aceptan las pérdidas con resignación y jamás pierden la fe.


Andrómeda es mi bicicleta. Siempre me gustó montar en bici, es lo más parecido que tengo a un navío, y disfruto como una loca cuando me pongo de pie y el viento me da toquecitos en la cara de aire fresco y entonces sonrío. Tan simple y tan importante.

Andrómeda se convierte entonces en Rocinante y en su trote con brío ve pasar ante si una y otra vez molinos de vientos como gigantes que aun intentando frenarle en su andadura, desisten, tal es su decisión de ver sólo aquello que es. Tan simple y tan importante de nuevo.
Un Unicornio Bucéfalo alado con estrella blanca en la frente, un Babieca que a pesar de los pesares, no perderá la batalla, pues no hay más ni mejor galope que seguir en la brecha, mientras el viento sigue despeinando todos los amaneceres al albur de una conquista.
Una sola y única conquista.
La de la Superación.


AndrOmeda: Resurgiendo del Abismo

Pude ver en tus ojos morir tu canción
Llevas en tus recuerdos ya mucha traición
Cansado de buscar y seguir tu pasión
el fuego ya se apaga en tu corazón
Mas la magia solo duerme en tu interior
¿Es tu vida una canción?
Vuelvo a creer en mí, hoy vuelvo a respirar
Estoy de nuevo aquí, porque este es mi lugar!!!!
Camino bajo un cielo que no deja ver
Esa luz que siempre trato de divisar
Veo atrás, veo mentiras, te veo marchar
No puedo volver a sonreír sin llorar.
Pero la magia despierta en mi interior
Es mi vida una canción!!!!!
Vuelvo a creer en mí, hoy vuelvo a respirar
Estoy de nuevo aquí, hoy vamos a luchar!!

viernes, 2 de octubre de 2009

Signs





Os paso un corto que he encontrado y me ha hecho gracia para que lo veáis cuando tengáis tiempo y ganas.

¡Buen fin de semana!

jueves, 1 de octubre de 2009

Entre reflejos ¿inadecuados?





Para mi,
no hay mayor forma de locura que la propiciada a través del autoconocimiento,
y por lo tanto de la honestidad con respecto a éste,
y todas sus derivadas consecuencias.


Lady Pi

Imagen by =zewlean




viernes, 25 de septiembre de 2009

Diarios de NIN



"Sus caricias poseían una extraña cualidad. Unas veces eran suaves y evanescentes, otras, fieras, como las caricias que Elena había esperado cuando sus ojos se fijaron en ella; caricias de animal salvaje. Había algo de animal en sus manos, que recorrían todos los rincones de su cuerpo, y que tomaron su sexo y su cabello a la vez, como si quisieran arrancárselos, como si cogieran tierra y hierba al mismo tiempo.

Cuando cerraba los ojos sentía que él tenía muchas manos que la tocaban por todas partes, muchas bocas tan suaves que apenas la rozaban, dientes agudos como los de un lobo que su hundían en sus partes más carnosas. Él, desnudo, yacía cuan largo era sobre ella, que gozaba al sentir su peso, al verse aplastada bajo su cuerpo.

Deseaba que se quedara soldado a su cuerpo, desde la boca hasta los pies".

Fragmento extraído de "Delta de Venus"
Anäis Nin


He conocido a Anäis Nin gracias al nombre de la perra del autor de un blog.
Un nombre así, tenía que tener una historia detrás, no es común que alguien llame a su mascota de una forma tan original, y me ha llamado la atención lo que he leído hasta ahora.




"Me niego a vivir en un mundo ordinario, como una mujer ordinaria.
A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido en que vivo en mi mundo.
No me adaptaré a el mundo.
Me adapto a mí misma".

"Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo. Libre o no libre, casado o soltero, heterosexual u homosexual, son aspectos que varían de cada persona. Hay quienes son más expansivos, capaces de varios amores.
No creo que exista una respuesta única para todo el mundo", en palabras de Anäis Nin.


Curiosa manera de entender las relaciones...


jueves, 17 de septiembre de 2009

Fotos de Mafy






















La quiero. La quiero mucho, por eso he tardado en subir las fotos de mi perra porque ha salido un poco feilla. Aquellos que no tenéis mascotas, quizás, desconocéis lo que pueden aportarnos, lo que nos hacen reír, lo que disfrutamos con ellas.
Mi perra no es consciente de pertenecer a su especie. Ella cree ser una reina, dueña y señora de nuestro piso, y posiblemente no le falte razón. No es la típica perra a la que tratamos como si fuese un hijo. No. Compartimos novio. Tal cual. Ella cree que ésto es un harem y por supuesto ella es la favorita del mismo.
Le enseñé a dar una especie de abrazos perrunos, y como es tan chica, temo estrujarla de tanto apretarla, pero la muy lista, no me los da a mi, se los da a mi novio. Me mira con desdén cuando lo está sobando, sabiéndose la majaraní y claro nuestra reacción siempre es la misma:
¡Descoyuntarnos de la risa!


Lo que prometo lo cumplo, más tarde o más temprano... bueno, en fin, menudo ridículo.
No os riáis mucho de la pobre perrilla, y sobre todo ni se os ocurra reíros de mis gorros.

Lady
Pi

Os quiero


lunes, 7 de septiembre de 2009

Si mi perra es hippy y yo despistada... entonces... ¿los limones son amarillos?




Siempre ha llamado mi atención, cómo alguien puede ser tan despistada y observadora a la vez. Esa especie de dicotomía de la personalidad tan peculiar y aguda, siempre me ha perseguido.

Mi sobrina S. diría: -"Buscando detalles escondidos a plena luz- bonita reflexión que no es suya, ni seguramente es así.

Estaba empeñada en que Bunbury tocaba en Granada el día 28 de Agosto, y por eso no fui a Estepona. Después me fijé, y para mi sorpresa me percaté que era el 28, pero de Noviembre.
-¡Vaya! -pensé- ese día se cumplirá un año desde la pérdida de mi madre...

Todos los veintiocho de cada mes, mi padre le hace una misa -la dice el cura, claro, mi padre la pide- y cuando cae en findesemana, suelo ir. Así que me dije:
-¡Bah! Mi madre tenía la mente muy flexible y entenderá que vaya al concierto de Hellville de Luxe. Además, puedo ir a una Iglesia en Granada.

Hasta aquí, ningún problema. Pero como reitero, una es despistada para todo aquello que está a simple vista, volví a fijarme por si acaso, y no, no era el 28 de Noviembre de este año, sino que fue en el 2008.

-¡Bien B! Llevas un mes pregonando por la blogosfera que estás muy contenta porque vas a ir al concierto de Bunbury -inclusive me estaba aprendiendo los temas para cuando llegara el momento- habrás quedado por loca (más aún).
En este orden de cosas, he decidido escribir una entrada -en vez de mandar un e-mail para deshacer el entuerto- y así os enteráis todos, que efectivamente estoy un poco mal, pero la cosa no llega a mayores.

Bunbury
estuvo en Sevilla el 22 de Noviembre del pasado año, y el 28 actúo en Granada.
Mi madre estaba hospitalizada en La Virgen del Rocío de Sevilla, y como comprenderéis no me enteré de nada en aquella época. Es más, dejé de escribir sobre ella en el blog, porque aunque a mi me vino estupendamente y me ayudó muchísimo esos meses desahogarme por aquí, sentía o notaba que estaba exhibiendo mi dolor, y que exponía demasiado sentimientos personales.
Al fin y al cabo ¿quién no sufre, a quién no le falta un ser querido?
Aunque ya digo, a mi me sentó francamente bien, pero lo Necesario, no siempre es Conveniente. ¿O sí?



Recuerdo hace varios años, una tarde mientras esperaba a A. para volver a Granada.
Mi madre estaba haciendo croché o ganchillo (no sé en concreto como se dice)
y le pedí que me enseñara. Tenía prisa y sólo me dio un par de instrucciones.
Me dijo que experimentara con los puntos, con los colores, y lo fundamental, que practicase. Mi madre no era una experta en ganchillo, pero sí lo era mi abuela y alguna noción tenía sobre el tema.

Al llegar a Granada, compré lana de diferentes tonos, agujas, y me dispuse a experimentar con el ganchillo. Mi motivación venía dada por una elevada predisposición a colocarme encima de la cabeza todo aquello que pillo (excepto, ajá, ya sabéis) y pensé que hacer mis propios gorros hippies, sería lo más de lo más.
Durante unos meses lo intenté y lo intenté, no sucumbí a las primeras de cambio.
Pero hete aquí, que los gorros salían del tamaño de la Nancy o en su defecto de la Barbie, y no había manera de agrandarlos. Al final, guardé las lanas, las agujas, unos cinco gorros de miniatura en una caja y me di por vencida.

Al poco tiempo compré a mi perra, Mafy y un poco más tarde me mudé de piso.
Pues bien, ayer de casualidad voy y doy de lleno con los gorros. Los miro muy fijamente, miro a Mafy, vuelvo a mirar los gorros.... No hace falta que cuente más ¿verdad?

Si. Mi perra este año no pasará frío y será la perra más alternativa del barrio, y eso me ha hecho darme cuenta una vez más, que todo aquello que hagamos, por muy simple que parezca a simple vista, no caerá en saco roto jamás.

Ahora es cuando pondría las fotos de mi perra, pero como soy tan despistada no recuerdo donde he dejado la cámara. En cuanto la encuentre, las subo y veréis que guapa es Mafy la hippy.


Os dejo con un tema que me ha acompañado todo el verano y que creía era del último CD.
Pues hayquejoderse una vez más. Resulta que es de Los Héroes :D
Hay que comprar CD`s y dejarse de descargas ¿eh?
Bueno que parezco Ramoncín y una componente de la SGAE.


viernes, 28 de agosto de 2009

Vagamundeando



Hay determinados momentos en la vida en los que uno tiene que optar: se puede optar por callarse, y convertirse en cómplice, o se puede optar por hablar, por denunciar, por no renunciar a la capacidad de indignación. Lo que ocurre estos días en Gaza nos coloca en uno de esos momentos. Y aunque haya quien pueda considerar que seguir escribiendo, seguir hablando sobre ello sea reiterativo, no deja de ser una opción que va más allá del periodismo: tiene que ver con la dignidad como ser humano.
¿Quieres leer más?



No suelo entrar en los blogs fichados de mis enlaces. No. No es algo que haga con frecuencia.
Prefiero encontrar yo las bitácoras, y de ese modo evitar en la medida de lo posible el mejunje que es creado cuando los mismos comentamos siempre en las mismas páginas (valga la redundancia). Se pierde, desde mi punto de vista, perspectiva y sobre todo la ansiada diversidad de opinión.
A veces, no obstante, lo hago, y me llevo sorpresas positivas, como ha sido el caso al encontrar el blog de Fran Sevilla, periodista y corresponsal de RNE con residencia en la actualidad en Costa Rica.
Sus entradas me gustan; ofrecen información de primera mano, puede que sea parcial, incluso sesgada, ya que es subjetiva y personal, pero me llama la atención y mucho como se le atisba una enorme concienciación con aquello que narra, como lo empaca con corazón e intensidad, y además todo ésto viene aderezado con unas líneas labradas con calidad literaria, y cuando se está relatando una visión de la realidad cruda y dura (reitero desde un prisma personal) es doblemente de agradecer. Contar la crudeza desde la belleza.

Pues por eso, porque seguramente unos carecemos de los que a otros les sobra, mundo, capacidad de análisis, información en tiempo real, contacto con la realidad más inmediata, me gusta el estilo del Sr. Sevilla.

Y claro está, porque hay muchos mundos dentro de este mundo, y necesitamos visiones diversas, diferentes enfoques, y sobre todo, honestidad y trabajo bien hecho, para poder discernir y tener un criterio menos mediatizado y más diversificado... Vagamundo, un ser quijotesco de la nueva era.


En ocasiones, el Universo blogosférico puede sorprender ¿no os parece?



sábado, 4 de julio de 2009

Sábado sabadete, la Duda es lo único que crece






Sólo creo en la Duda, por muchas certezas que desvele ésta, ya que eterniza mi condición como ser que recae en el equívoco reiteradamente, y en conclusión, sólo confío en los que no aciertan, en aquellos que durante la Acción conocen el despropósito de la decepción como parte activa de su propia liberación.

Lady
Pi



¿Bailamos?



PD: Espero que ningún listillo me salga con aquello de... ante la duda, la más tetuda (:

*Imagen Googlelandia

martes, 30 de junio de 2009

¿Quieres mirar la lavadora conmigo?






Subo algunas días, cuando está cayendo la tarde despacio, cómo sólo sabe hacerlo pausadamente el que no teme al tiempo, a la terraza comunitaria de mi bloque. Me gusta ir ya que nunca va nadie, exceptuando a Lucas, el vecino del 1º C.
Y sobre todo me gusta ir, porque hay un giro de 180 grados de vistas superpuestas como prismas cristalinos que la nieve permite entrever cuando empieza a derretirse y ofrece tonos múltiples y variados, tan variopintos a esa hora del día, que me siento como la que vuela. Si. La del Lado Oscuro.

Tan sólo tengo que subir unos escalones, y ya estoy en mi paraíso particular, siendo la dueña de la ciudad perdida y tan llorada, y eso, subiendo sólo 11 escalones.

Me siento con los brazos entrelazados entre mis piernas, y la barbilla apoyada en las rodillas, a esperar que llegue Lucas.

Él sube con un tenderete de quita y pon -uno de esos plegables- y siempre tiende sólo los tangas de su mujer. La mayoría son rojos y los únicos estampados son de leopardo.
Lucas
- en realidad se llama José Manuel, pero lo llamo así porque se parece al novio de la Nancy- habla poco. Cuando quiere enfatizar su opinión es únicamente cuando deja de estar pendiente de la colada, para mirarme a los ojos y es entonces cuando sentencia. Porque Lucas sentencia, no opina.

-Lucas: ¿Crees en el amor verdadero?
Me responde con un rotundo NO.

-¿Y tú? me pregunta cuando ha colocado la última pinza de color rosa, en el último tanga de leopardo.


-Hoy no te voy a contestar...


Te quiero porque creo que entiendes como soy

Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar.

Porque puedo sentir que mi vida a tu lado cobrará sentido y dejará de ser vacía.

Te quiero porque me preguntaste cuantos años tenía cuando murió mi padre, y eso nadie me lo había preguntado jamas.

Te quiero tanto que me gustaría...




martes, 2 de junio de 2009

Lo Esencial no es visible




Para llegar a la verdad hay que trascender la apariencia, y hay demasiado ruido, hay demasiadas voces y muy pocos ecos, demasiadas pocas camisetas sudadas y ambiente descafeinado.

¿Lo Esencial es invisible a los ojos?

Tengo una duda:
¿Alguien sabe que es lo Esencial?

*Crítica de la película que más se asemeja a lo que quería expresar








Todo lo que no ves, depende de lo que crees ver






Después de Aqui y Ahora






La Casualidad no es fruto sino de la insistencia, y es el Azar quién
siempre encuentra una excusa para buscar nuevas Causalidades







Imagen buzillo


jueves, 28 de mayo de 2009

Respecto a la Osadía de lo inconcebible como posibilidad
















Romanticflower


El valor del Tiempo consiste en conocer la incertidumbre del porvenir.
Es entonces cuando percibimos que la tierra siempre estuvo mojada,
no bajo, ni siquiera entre, tras nuestros pies.





lunes, 18 de mayo de 2009

Everybody's changing. Por una mirada



Vi a Rose Mary sentada en un trozo de bloque de cemento, en pijama y con el móvil en la mano.

Me dijo que al ir a tirar la basura el viento había cerrado la puerta de su casa y había olvidado las llaves dentro. Curioso -pensé- salir sin llaves y con móvil.
Le pregunté a qué hora vendrían a despedirse de nosotros, Mario y ella. A las nueve, me contestó.
Mientras me disponía a seguir mi trayecto, la amplia avenida que serpentea lánguida al mediodía, con el sol dándome de lleno en la cara, decidí hacer tiempo para no estar en mi casa a las 21 horas.
No. No me gustan las despedidas. Crecer es aprender a despedirse, como diría aquél sombrón.
Y yo, aprendo, aprendo a saber aquello que me beneficia de aquello otro que, aunque sea lo correcto, no lo hago si la bola en la garganta se convierte en intragable.

Horas más tarde, estaba con dos amigas tomando un zumo en un bar y hablando por los codos, de tal forma que no lo vi entrar.
El camarero se nos acercó. Nos dijo que teníamos la ronda pagada.
Carmen miró hacía la barra y saludó a su vecino, dando por hecho que había sido él quién nos había invitado.
Miré y vi a un tipo que me recordó a Jota. Nos daba la espalda y de vez en cuando giraba su cabeza de derecha a izquierda, conversando con otros dos.
Si es Jota, es un Jota que se ha tragado a otro Jota. Vamos, que es un Jota dos por dos, pensé.
Y en el caso que fuera -como lo conozco- ya estaría en nuestra mesa, haciéndose con la conversación y siendo el centro de atención, como siempre. Algunos no cambian.

Mis peores presagios no tardaron en cumplirse. Un momento más tarde, ya tenía a Jota arrasando como un torbellino de fuerza, invadiendo mi espacio como una plaga de energía letal de la que es imposible sentirse inmune.

Jota se sienta a mi derecha -sin que lo hayamos invitado- y empieza a hablar y a hablar; entre otras muchas cosas me cuenta que ha engordado debido a un problema de tiroides.
Si, pienso para mis adentros, debe ser eso, ya que no es una gordura normal, es más bien como si estuviera hinchado, pero también pienso que puede ser debido a las siete cañas que se está metiendo entre pecho y espalda en menos de media hora.

Jota y yo nos parecemos, ambos somos impetuosos, naturales, conversadores, espontáneos, pillos y muy jóvenes. Da igual que hayan pasado tantos años desde que fuimos ¿novios? Nunca fuimos novios. Seguimos igual que siempre. ¡Dios! ¡Que cruz! Nada ha cambiado. Nada. Cada vez que nos vemos, pasen tres años, o siete, siempre es como si nos hubiéramos visto la tarde anterior, cuando me esperaba en las escaleras del jardín de mi casa, y antes de que me diera cuenta, ya tenía la lengua metida hasta el gaznate y las manos -siempre he pensado que las suyas se multiplicaban por 10- desabrochándome el sujetador.

Jota conseguía crear un universo paralelo, propio y único, una abstracción de sobeteos sometidos a la magia de nuestra química, de nuestras miradas...
para todo aquello que termina y nunca acaba, diría tf.

Tengo Rayuela hace tiempo. Confieso que no lo he leído. Imagino a una maga bajando por la Avenida que serpentea, y que corre, corre mucho. Como siempre llega tarde al autobús. Lleva un abrigo azul-azafata desabrochado a modo de capa, como un personaje de ciencia ficción. Encima de un andamio, Jota, ríe a carcajadas. Son las 7.57 y la loca de B, va como una bala mientras lo saluda con la mano:
¡Corre, corre, más rápido! ¡Hoy lo pierdes, seguro que hoy lo pierdes!.

No. Nunca lo perdí. Y sí, cada mañana Jota y yo nos reíamos un rato, a consecuencia de mi nulo sentido del ridículo. Siempre he pensado que Jota se enamoró una de esas mañanas de la chica que bajaba la Avenida como un rayo, rauda y veloz, tirando folios y bolis bic por el camino, mientras él, comenzaba la jornada laboral con buen humor, observando a aquella loquilla impuntual y con melena al viento.


Vuelve a hacerlo. Lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a mirarme como sólo él sabe hacerlo. Es una mirada de soslayo, medio de reojo. Empieza mirándome a los ojos, baja un poco hasta la cintura y retorna al punto de origen, fijando con sus ojos en los mios, toda la fuerza del universo, y como de costumbre ante la acción, mi reacción. Noto que mis ojos se convierten en esferas que desprenden lucecitas de colores, faros que iluminan la estancia, noto que mi sonrisa se expande como el Canal de Suez. Se me pone cara de gilipollas y voz de ñoña. Y sobre todo, siento alegría, felicidad, con una sola de sus miradas.

-Todavía te brillan los ojos. Me suelta de sopetón delante de todos, y con su peculiar tono susurrante.
Este tío siempre cree que estamos solos. Olvida su condición de casado, le importa un carajo el resto del mundo. Se centra en nuestras miradas y sonrisas y el mundo se para. El mundo se para y sólo existe la chica del abrigo azul-azafata y el granuja guapetón subido encima del andamio sonriéndole y deseando que acabe la jornada para esperarla en su jardín.


Son las siete de la mañana. Alguien toca al timbre en repetidas ocasiones. En mi casa solo estamos mi padre y yo. Abre la puerta y es Mario. Ya se despidió a las 21 horas. Yo no estaba. Está borracho, ha estado toda la noche bebiendo, cinco años en España y muchas vivencias, no le han permitido dormir. La añoranza acude antes de tiempo a su mente.

Va a perder el autobús. Vuelve con Rose Mary a Bolivia, en unos minutos.
Oigo como abraza a mi padre una y mil veces y le dice que lo ama, que es su papá español.
-¡Yo a usted lo amo! ¡Lo amo!
Está emocionado, no para de repetir que ama a mi padre y, que volverá a cuidarlo algún día.
Mario habla quechua, es indio de la selva, y supongo que su código de honor y lealtad es diferente o superior al nuestro. Sé que Mario volverá.
No salgo de la habitación. Demasiadas emociones en tan poco tiempo.
¿No creen?


"...Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú, y no estoy allí..."

Mario Benedetti
In Memoriam





viernes, 24 de abril de 2009

Estoy disponible pero no hablo


























David Ho




...Y seguir implicaba parar.
Y parando... Sucede.
Sucede seguir su cese.
Cesa el recorrido al arbitrio de comienzos.
Finales que no son más que paradas de metro.
Comienzos que vuelven sus ojos inalienables
a la prístina palma que hallara en el regreso
de su final, no vuelta.
No vuelto el albor,
huelga decir: ¡Sólo hay momentos!.



Estaré ausente de mi blog, no así de los vuestros.
No está disponible la opción a comentarios, ya que sé
lo que me váis a decir...¡ y yo también os quiero!



martes, 14 de abril de 2009

Cartas desde el Suelo


Mi mayor afición, decididamente es bailar.
No es que haya llegado a esa conclusión en éste momento. No. No es eso. Es que ayer iba por la calle escuchando música, y empecé a emocionarme. De nuevo, comenzó a entrarme ese gusanillo -ése que cuando estoy depre desaparece- por toda la fibra y entonces me visualizo en el escenario, pero no es que me vea allí subida y ya está. Tampoco es eso. Es que imagino luces, focos acoplados a mi propio ritmo, decoración, y por imaginar, imagino hasta el público.

Todo ésto viene a cuento, porque desde que era una niña siempre le decía a mi madre que me apuntara a clases de baile. Ella, me apuntó a la única academia que había en mi pueblo, de fandangos, seguidillas, sevillanas... pero a mi esos bailes nunca me gustaron. Cada cierto tiempo íbamos a otros pueblos o alguna ciudad a bailar en concursos, y, aunque nunca ganamos nada, nos aplaudían mucho, eso sí. Odiaba ponerme esas calcetas de múltiples colores, teníamos que sujetarlas con unas ligas horteras donde las hubiera, pero lo que peor llevaba era llevar moño. Me negaba. No era difícil reconocerme entre todas las niñas. Todas ellas iban conjuntadas, mismo traje, mandil, peinado, pendientes, complementos. Y a mi no me daba la gana de quitarme los pendientes de gitana, ni los arazos enormes para bailar fandangos, ni me daba la gana de recogerme el pelo en un moño ridículo y mucho menos ponerme una peineta. Así, que allí estaba yo, bailando seguidillas con mi floripondio rojo pasión debajo de la oreja, mis aretes turquesa, mi body negro ajustado, y MIS LEOTARDOS DE COLORES, MI LIGA HORTERA A MÁS NO PODER, y toda la jeta que podía echarle, o sea, dando espectáculo.

Tantas y tantas veces pienso donde quedó esa niña rebelde, que se pasaba el que dirán por el higo, y que se ponía el mundo por montera. Tantas y tantas veces...


Hace años estando en una clase que versaba sobre Iconografía Cristiana Medieval -cambiando de tercio que se dice- una chica, a la que le llevaría una década por lo menos, diole por dejarnos a todos con cara de bobos. Habíamos estado en el Monasterio-Igleisa de San Jerónimo y teníamos que hacer un trabajo de investigación sobre las esculturas profanas del altar mayor y de la bóveda.
Cuando el profesor nos invitaba a consultar manuales de esos cuyos autores tienen nombres que una necesita tres días para memorizar, ella con vocecilla de cuento de hadas y como quién parece que está hablando de la compra del mediodía, dijo:


-Profesor fulanito, yo me he leído todos los libros de Jurgis Baltrusaitis, "La Edad Media Fantástica", es mi libro de cabecera y tal y tal...
Al profesor creo que le dio un síncope de la emoción, ambos pasaron del resto de gentecilla inculta y tan contentos pusieronse a intercambiar opiniones sobre el bueno de Baltrusaitis. El resto de la clase, pues ya se sabe, unos a jugar a los barcos, otros a escribir poesías, otros a chismorrear.
Yo no. Escuché toda la sarta de palabros y citas con más cara de "aypordios que incultura la mía", que por verdadero interés.

Empecé a pensar. Y llegué a una conclusión.
Si para ser tan culta, refinada, estética y demás, tengo que ser tan snob, tan ñoña, tan poco comunicativa, tan sabihonda, tan enterada, y si mientras trato un tema tan interesante, en vez de agilizarlo para hacerme entender, lo que hago es el pino para llamar la atención del profesor, prefiero seguir con cara de boba.

Salía de clase, con la autoestima fatal. A mi, en aquella época no entender de un tema, y no poder inmiscuirme en la conversación, me parecía que era suficiente motivo para sentirme una mierda. Con no poco esfuerzo, he ido comprendiendo que no se trata de saber más ni menos, se trata de no compararse -sobre todo con aquellos que más conocimientos tienen- y en cualquier caso, seguir aprendiendo cada uno a su ritmo y sobre todo sobre todo, preguntar, ser humilde, y leer cuando se pueda y ampliar conocimientos por placer, no por competición.

Digo todo ésto, porque mi hermana me ha dicho que escriba sobre "La Tisca".
La Tisca, es una persona peculiar de mi pueblo. Tiene fama de estar un poco transtornada, siempre lleva sombreros que ella misma diseña y va a su bola. En verano, mi madre me contó, -partiéndose de la risa-, que yendo ella con el carro de la compra al mediodía y con unos 40 grados de temperatura a la sombra, se la encontró de sopetón.

La Tisca le dijo:

-Pero Meyes ¿donde vas con éste calorazo mujer y con lo mal que tienes las rodillas tirando del pedazo de carro de la compra? ¿No ves que te va a dar algo? Anda trae, trae el carro, yo te lo llevo a tu casa, y toma, ponte mi sombrero que te va a dar una insolación.
El sombrero era de paja y de ala ancha, por cierto ;)

Hace un par de años, su madre falleció. Ella va con asiduidad al cementerio a limpiar y poner flores en su nicho, pues bien, esta Semana Santa, me cuenta mi hermana que la Tisca se le acerca y le dice:

-¡Hay que ver que sensibilidad artística tenéis todas las hermanas!! ¿eh? (palabras textuales)

-¿Por qué lo dices? contesta mi hermana.

-Porque cada vez que voy al cementerio, siempre paso a leer lo último que le habéis escrito a vuestra madre, y hace tiempo que no leo nada.

A mi hermana, aguda ella, súbitamente le vino la idea del blog a la cabeza. Me dijo que le parecía cómo si tuviera que actualizar allí también.
Me ha dado por pensar. No le he escrito cartas a mi madre desde la tierra para que las lean otras personas. Fue durante meses una manera de soltar toda mi pena, y todas las cosas que nunca le dije, todo aquello que no tuve tiempo de expresarle mirándola a los ojos.
Pero también pensé que si alguna persona se siente identificada con lo que le escribo a mi madre, si consigo que encuentren paz y serenidad a través de mis letras, si buscan en su panteón una palabra de alivio y consuelo... que queréis que os diga:

¡Que le den al Baltrusaitis -ese sabio- y al baile... por el momento!

*Rectificación: A Baltrusaitis lo que hay que darle es las gracias

Próxima actualización, en el panteón de mi madre.
Porque la Tisca lo vale y punto.

miércoles, 8 de abril de 2009

*:*






Tengo ansiedad…
Entonces escribo… Pongo una letra, la estrujo, la aplano, la machaco, la exprimo. Luego la suelto sobre el papel y espero a ver si reacciona. Empieza a despabilarse, estira extremidades... Quietecilla se queda un rato sobre la hoja. Le tiro unos puntos suspensivos en desorden por molestarla un poco. Le cae uno en el ombligo, se sacude la cabeza, uno de ellos cae, rueda como un disco y va a dar por allá, casi al filo de la hoja hasta que se detiene antes a salvo, de la gran orilla del abismo en que se sostiene... La letra, como le sucede a uno después de llevar mucho sol en la playa, se levanta un poco zombi de estar debajo de la Lámpara… Se siente algo mareada, con sed.... Se mira al espejo y se ve delgada.... Un poco despintada... piensa que le falta un poquito de tinta y se empolva la cara. Pero está aburrida... Ésta hoja tan rectangular, tan típica hoja de oficina... blanca, corta, Lisa... se vuelve a ver al espejo se peina de asterisco...

Le gusta el ¡nuevo look! Se toma una foto... Se aburre otra vez... Se asoma a la hoja contigua. Ve tal texto tan inmenso que se devuelve. Piensa dentro de sí: -no ahí entre todas esas solo sería una más, a mí me gustaría ser una letra ¡artística!... ¡Diferente…! Se prueba los colores, se estira por aquí y por allá, recorta vestido, afila nariz... ¡Linda!... se ve tan Linda.... Acento francés, de coqueto sombrero. Toma una silla y se prende un cigarrillo light, (no le gusta fumar pero es solo para el estilo típico de artista sexy)... Le va muy bien su traje estilizado, incluso el porte de cadencioso aburrimiento... Le da por agarrar un Libro a la Letra...

Intelectua
Lizarse... Gafas pasta, guiño sobresaliente… Y encuentra allí una escritura especial... Inmediatamente se siente… casi enamorada... Es un texto hermoso pero muy homogéneo...; y ella con su porte de artista se sumerge como sin enterarse, como si se tratase de una densa piscina... Solo siente la delicia del chapuzón… No notaba que era tan extraña en ese lugar... Todas las letras Itálica, Negrita, Arial, Times, se hacían a un lado para dejarla pasar mientras ella caminaba en medio de todas... Le abrían camino… Raro que me vean así, pensaba... Pero ella sigue su camino hacia el sitio de su pasión, explorando toda la historia sin saber, que su sinuosa particularidad le estaba desbaratando por completo el sitio al autor.... Pero él, con ardua paciencia de sabio escritor, La toma de uno de sus extremos, La moja con su Lengua y la prueba, la degusta, La pronuncia varias veces… ¡Le gusta…! Era ella, la que él estaba buscando... Y era ese el sitio, que ella anhelaba...



Éste texto me lo dedicó la Damisela Evelyn y punto, hace meses.
Me dijo, que lo escribió pensando en mi, -éso de ser musas entre mujeres hetero a mi me parece casi mágico, y después hablan de que las tías somos pérfidas y malvadas entre nosotras.
En fin, al leerlo me quedé estupefacta y flipada, y no acababa de verme reflejada entre tanto arte, pero como dicen que somos tal y como nos ven los demás, pues... ¡Qué alegría, oigan, Qué alegría!!
No lo he transcrito todo, sólo la parte que ella me dijo que le recordaba a mi, y como ando un poco tristona, depre, con la autoestima por los suelos, pues he querido darme mi propio baño de autobombo.


sábado, 4 de abril de 2009

El instante... que no cesa






















Kaikaikiki



¿Por qué habría el tiempo intentar recordar lo que (no) cesó?

Habida cuenta de que a veces, es siempre todavía...
¿Por qué tendría que ser recordado aquello que produjo un momento determinado,
aquello que aconteció en un instante ingrávido e impalpable que derrite la norma de todos sus tiempos cuando pretende hacerse táctil?

En el momento justo donde el tiempo sentencia que olvidar no es sinónimo de su existencia, que el propósito de discernir hay que hallarlo en la premisa y en la promesa
de que olvidar encontró en recordar un buen aliado, pese a todo...

...en ése preciso instante, no cesa.



viernes, 3 de abril de 2009

Burbujas en el techo


Un asfalto expande párpados,
persianas a media asta.
Amanecer no es estar despierto.

En todo Océano
hubo un tiempo
donde fue invierno.

En cada despertar,
el sol hace una reverencia
en su puesta.



Burbujas en el techo.
No es lo mismo sentir
que estar sintiendo.



























Kaikaikiki

lunes, 23 de marzo de 2009

Carrusel tocapelotas



Me gusta cuando callas porque estás como ausente...

-Si. A mi también me gusta cuando callas. Anda, lee para ti, y cállate un rato.

..... Hooooolaaa, Hooolaaaa. Aqui comienza Carruseeelll!!!

-¿Quieres hacer el favor de bajar el volumen de la radio?
No puedo concentrarme en la lectura, por dios, por dios.

-Vale, me pongo los cascos.

-Me gusta cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca...

-¡Pásala! ¡Pásala hombreee!
¿No ves que está sólo Robben en la banda derecha?
¡CÉNTRALA CÉNTRALA!

(..........)

¡GoOoOooooOooooOlll!
¡GOL!
¡GOOOLLL!!!

Tiiikiiiii/Taakaaa-TiiiiKiiii/TaaaKaaa

-Pero ¿por que te levantas del sofá y haces esos movimientos de caderas tan tan absurdos?
No te pegan nada, que lo sepas.


Ringringringring-y-ring


-¿Lo coges tú, Marga?

-¿¡Qué!¿??

-¡EL TELÉFONO!

-Ah, si.
¿Digi?
Si, viendo el fútbol.
¿Mañana?
No sé, ahora le pregunto.
¿Rafa?
Está leyendo poesía, como siempre.
Vale, le pregunto y te aviso después si acaso.

-¿Quién era?

-Luis y Ramón, que dicen que te pregunte si te apetece ir mañana a una exposición.

-¿Y qué le has contestado?

-Nada, que cuando acabe el fútbol lo pienso y te pregunto de paso.

¡Qué!

¿Por qué me miras con esa cara de "noentiendonada"?

-Por nada, hija, por nada.

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche (...)"
¡Joder, que tia más rara!

jueves, 19 de marzo de 2009

Un hombre Grande
























Era un día de Santa Lucía, allá por el S.XX, un martes y trece para más inri el día que por fin, aquella chiquilla soberbia, guapetona, altiva y orgullosa, cedió a golpe de versos ante el muchacho de la chaqueta sin planchar y con menos cuartos que un maestroescuela en el bolsillo.
Muchos la pretendían, su padre marchante de ganado, con matadero propio y carnicería, era un estímulo añadido en aquella época de hambruna para todos sus enamorados.
Pero aquél muchacho, supo ver mucho más allá de las apariencias, como el Conejo Blanco de Alicia, cruzó el espejo y le ofreció honestidad, lealtad, respeto, comunicación, sinceridad, entrega, compromiso y comprensión.


Y lo cumplió.
Desde ese martes y trece -cuando ambos tenían 17 años- hasta hace unos meses estuvieron juntos.
Ni las mismísimas Fuerzas Armadas, ni todo el clero con su chorreo eclesiástico en pleno, pudieron con la inmensidad arrebatadora de la muchacha, con su ironía, con su naturalidad, con su genio, con su sentido del humor ácido, con su sentido del deber, con su fuerza, con su sensibilidad...
No. No pudieron, a partir de ese día se ennoviaron y fueron felices por momentos, y tuvieron prole, y lucharon, e intentaron comprender a sus hijas -no siempre fácil para sus mentalidades- y les inculcaron fe, generosidad, comprensión y sobre todo fueron un ejemplo de comunicación y de lucha continua




Ese muchacho es mi padre. No puedo tener mal concepto de los hombres teniendo como modelo a aquél chiquillo -que sigue siendo mi padre- y como referente su conducta. Jamás le he visto alzar la voz a su mujer, ni faltarle el respeto, ni ser grosero con ella...

Ni una sola vez. Ni una sola vez en toda mi vida lo he visto, por lo menos no en mi presencia -(aunque tiene sus defectillos, claro, ¿quién no?).
Llevó su compromiso ante el altar hasta el último día de vida de su mujer a rajatabla, pero no porque sea católico apostólico romano etc... sino porque él es así.
Auténtico y enamorado de su mujer durante toda su vida y más allá de la vida.

Dice, que mi madre todas las mañanas le dicta lo que tiene que hacer -entiéndase que no se le ha ido la pinza, es que es muy creyente- por eso sigue plantando margaritas en el jardín de mi madre, cuidando a sus gatos, escuchando a sus hijas ahora más que nunca, haciéndose el fuerte y soportando su soledad con resignación
.


¡
Ése es mi padre!
¡Ése es su ejemplo!
¡Y me quedo corta!

¡Hombres! ¡Id aprendiendo del maestrillo!