"El lugar donde más florece el optimismo es en los asilos de lunáticos". Havelock Ellis
"Pues yo preferíria ser un optimista loco que un pesimista cuerdo". Albert Einstein

viernes, 25 de septiembre de 2009

Diarios de NIN



"Sus caricias poseían una extraña cualidad. Unas veces eran suaves y evanescentes, otras, fieras, como las caricias que Elena había esperado cuando sus ojos se fijaron en ella; caricias de animal salvaje. Había algo de animal en sus manos, que recorrían todos los rincones de su cuerpo, y que tomaron su sexo y su cabello a la vez, como si quisieran arrancárselos, como si cogieran tierra y hierba al mismo tiempo.

Cuando cerraba los ojos sentía que él tenía muchas manos que la tocaban por todas partes, muchas bocas tan suaves que apenas la rozaban, dientes agudos como los de un lobo que su hundían en sus partes más carnosas. Él, desnudo, yacía cuan largo era sobre ella, que gozaba al sentir su peso, al verse aplastada bajo su cuerpo.

Deseaba que se quedara soldado a su cuerpo, desde la boca hasta los pies".

Fragmento extraído de "Delta de Venus"
Anäis Nin


He conocido a Anäis Nin gracias al nombre de la perra del autor de un blog.
Un nombre así, tenía que tener una historia detrás, no es común que alguien llame a su mascota de una forma tan original, y me ha llamado la atención lo que he leído hasta ahora.




"Me niego a vivir en un mundo ordinario, como una mujer ordinaria.
A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido en que vivo en mi mundo.
No me adaptaré a el mundo.
Me adapto a mí misma".

"Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo. Libre o no libre, casado o soltero, heterosexual u homosexual, son aspectos que varían de cada persona. Hay quienes son más expansivos, capaces de varios amores.
No creo que exista una respuesta única para todo el mundo", en palabras de Anäis Nin.


Curiosa manera de entender las relaciones...


jueves, 17 de septiembre de 2009

Fotos de Mafy






















La quiero. La quiero mucho, por eso he tardado en subir las fotos de mi perra porque ha salido un poco feilla. Aquellos que no tenéis mascotas, quizás, desconocéis lo que pueden aportarnos, lo que nos hacen reír, lo que disfrutamos con ellas.
Mi perra no es consciente de pertenecer a su especie. Ella cree ser una reina, dueña y señora de nuestro piso, y posiblemente no le falte razón. No es la típica perra a la que tratamos como si fuese un hijo. No. Compartimos novio. Tal cual. Ella cree que ésto es un harem y por supuesto ella es la favorita del mismo.
Le enseñé a dar una especie de abrazos perrunos, y como es tan chica, temo estrujarla de tanto apretarla, pero la muy lista, no me los da a mi, se los da a mi novio. Me mira con desdén cuando lo está sobando, sabiéndose la majaraní y claro nuestra reacción siempre es la misma:
¡Descoyuntarnos de la risa!


Lo que prometo lo cumplo, más tarde o más temprano... bueno, en fin, menudo ridículo.
No os riáis mucho de la pobre perrilla, y sobre todo ni se os ocurra reíros de mis gorros.

Lady
Pi

Os quiero


lunes, 7 de septiembre de 2009

Si mi perra es hippy y yo despistada... entonces... ¿los limones son amarillos?




Siempre ha llamado mi atención, cómo alguien puede ser tan despistada y observadora a la vez. Esa especie de dicotomía de la personalidad tan peculiar y aguda, siempre me ha perseguido.

Mi sobrina S. diría: -"Buscando detalles escondidos a plena luz- bonita reflexión que no es suya, ni seguramente es así.

Estaba empeñada en que Bunbury tocaba en Granada el día 28 de Agosto, y por eso no fui a Estepona. Después me fijé, y para mi sorpresa me percaté que era el 28, pero de Noviembre.
-¡Vaya! -pensé- ese día se cumplirá un año desde la pérdida de mi madre...

Todos los veintiocho de cada mes, mi padre le hace una misa -la dice el cura, claro, mi padre la pide- y cuando cae en findesemana, suelo ir. Así que me dije:
-¡Bah! Mi madre tenía la mente muy flexible y entenderá que vaya al concierto de Hellville de Luxe. Además, puedo ir a una Iglesia en Granada.

Hasta aquí, ningún problema. Pero como reitero, una es despistada para todo aquello que está a simple vista, volví a fijarme por si acaso, y no, no era el 28 de Noviembre de este año, sino que fue en el 2008.

-¡Bien B! Llevas un mes pregonando por la blogosfera que estás muy contenta porque vas a ir al concierto de Bunbury -inclusive me estaba aprendiendo los temas para cuando llegara el momento- habrás quedado por loca (más aún).
En este orden de cosas, he decidido escribir una entrada -en vez de mandar un e-mail para deshacer el entuerto- y así os enteráis todos, que efectivamente estoy un poco mal, pero la cosa no llega a mayores.

Bunbury
estuvo en Sevilla el 22 de Noviembre del pasado año, y el 28 actúo en Granada.
Mi madre estaba hospitalizada en La Virgen del Rocío de Sevilla, y como comprenderéis no me enteré de nada en aquella época. Es más, dejé de escribir sobre ella en el blog, porque aunque a mi me vino estupendamente y me ayudó muchísimo esos meses desahogarme por aquí, sentía o notaba que estaba exhibiendo mi dolor, y que exponía demasiado sentimientos personales.
Al fin y al cabo ¿quién no sufre, a quién no le falta un ser querido?
Aunque ya digo, a mi me sentó francamente bien, pero lo Necesario, no siempre es Conveniente. ¿O sí?



Recuerdo hace varios años, una tarde mientras esperaba a A. para volver a Granada.
Mi madre estaba haciendo croché o ganchillo (no sé en concreto como se dice)
y le pedí que me enseñara. Tenía prisa y sólo me dio un par de instrucciones.
Me dijo que experimentara con los puntos, con los colores, y lo fundamental, que practicase. Mi madre no era una experta en ganchillo, pero sí lo era mi abuela y alguna noción tenía sobre el tema.

Al llegar a Granada, compré lana de diferentes tonos, agujas, y me dispuse a experimentar con el ganchillo. Mi motivación venía dada por una elevada predisposición a colocarme encima de la cabeza todo aquello que pillo (excepto, ajá, ya sabéis) y pensé que hacer mis propios gorros hippies, sería lo más de lo más.
Durante unos meses lo intenté y lo intenté, no sucumbí a las primeras de cambio.
Pero hete aquí, que los gorros salían del tamaño de la Nancy o en su defecto de la Barbie, y no había manera de agrandarlos. Al final, guardé las lanas, las agujas, unos cinco gorros de miniatura en una caja y me di por vencida.

Al poco tiempo compré a mi perra, Mafy y un poco más tarde me mudé de piso.
Pues bien, ayer de casualidad voy y doy de lleno con los gorros. Los miro muy fijamente, miro a Mafy, vuelvo a mirar los gorros.... No hace falta que cuente más ¿verdad?

Si. Mi perra este año no pasará frío y será la perra más alternativa del barrio, y eso me ha hecho darme cuenta una vez más, que todo aquello que hagamos, por muy simple que parezca a simple vista, no caerá en saco roto jamás.

Ahora es cuando pondría las fotos de mi perra, pero como soy tan despistada no recuerdo donde he dejado la cámara. En cuanto la encuentre, las subo y veréis que guapa es Mafy la hippy.


Os dejo con un tema que me ha acompañado todo el verano y que creía era del último CD.
Pues hayquejoderse una vez más. Resulta que es de Los Héroes :D
Hay que comprar CD`s y dejarse de descargas ¿eh?
Bueno que parezco Ramoncín y una componente de la SGAE.